Diario de una bruja (18ª entrega)

(Miro la figura quieta, quieta.)

Día 20 (24 de abril de 2019)

Abandonarse al cuerpo. ¡Cuánta dicha! Me acosté a las 07:45 p.m. del 23 de abril, me desperté tres o cuatro veces al baño, desde entonces, y no amanecí, formalmente, hasta las 10:39 a.m. del 24 de abril. Me levanté, por vergüenza, a trabajar, pero realmente mi cuerpo solo pedía dormir y dormir. Estuve despierta desde esa hora hasta la 01:00 p.m. y luego dormida hasta las 02:40 más o menos, ahorita he luchado contra el sueño, pero veo borroso, no coordino los movimientos, toda yo soy una perezosa andando.

Eve dice que estoy produciendo una impresionante cantidad de endorfinas en mi cuerpo, lo que significa que tendré mayor tolerancia al dolor y quizás eso justifique que hoy no tomé más que una pastilla para el dolor. Lo hice sobre todo para no seguir durmiendo, pero fallé con todo éxito, porque quiero seguir durmiendo. 

Así que me doy por vencida, mi cuerpo manda hoy. Cabeza shhhh, silencio. Ya no pensaré más, no estudié nada y trabajé poco. Dejo que mi cuerpo me domine y no pelearé más. Seré un cuerpo viviente, nada más.

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(Miro la figura quieta, quieta.)